lunes, 4 de marzo de 2013

Debe ser

Estoy en una posición perfecta para poder dormir: mis pies descalzos alcanzan a cubrirse con la última parte de entre las sábanas, mi cabeza descansa cómoda y sin necesidad de movimientos, sin pelos en la cara ni orejas rojas, y mis brazos, que esta vez no se acalambran, con sus codos tibios abrazan sueltos el aire quieto, intacto.
Definitivamente estoy en una posición perfecta para poder dormir, tranquilo y sin sobresaltos. Pero dentro de mis ojos cerrados, mis pupilas todavía se mueven, se inquietan por detrás de sus párpados, y mi respiración empieza a hacerse conciente, inhalando aún cuando no lo necesito, mis pies rompen el escudo de frazadas y sábanas, haciendo que el hielo entre por debajo, y mis brazos se acalambran, muevo mi cabeza y me raspo una oreja, me trago un pelo y estornudo mi almohada.

Debe ser que seguís ahí, en algún lado, como siempre, ajena a todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario